Aunque la rivalidad en el mercado mundial es muy variada, puede clasificarse a grandes rasgos en seis categorías:
1. La exportación de productos y servicios
Consiste en vender recursos, bienes o servicios fuera del propio país para ampliar el propio mercado; esta actividad está sujeta a normas fiscales y aduaneras. Existen dos categorías de exportaciones:
- Las mercancías que permanecen indefinidamente en el extranjero se consideran definitivas.
- Las mercancías que se exportan durante un periodo limitado se consideran temporales.
2. Introducir productos y servicios
Consiste en comprar productos y servicios a un proveedor extranjero e introducirlos en el país. Este tipo de operaciones se vigilan de cerca para impedir la circulación y venta de mercancías ilegales. Además, tienen que pagar los impuestos asociados de acuerdo con los requisitos aduaneros. Al igual que en el caso de las exportaciones, los productos y servicios pueden entrar en el país de dos maneras: de forma permanente o temporal.
3. Inversión extranjera
Este tipo de dinero se utiliza para lanzar una empresa en el extranjero, comprar otras empresas o adquirir bienes inmuebles. Hay dos formas en que las empresas pueden utilizar esta opción para diversificar sus activos:
Inversión directa
Comprando acciones de una empresa para tener cierta autoridad de decisión sobre sus operaciones, o invirtiendo en la adquisición de una empresa extranjera para obtener el control sobre su producción y operaciones.
Inversión de cartera
Se trata de la compra de títulos de deuda de empresas extranjeras o de la inversión de fondos en esas empresas sin una participación de control. A muchas empresas les resulta especialmente interesante esta última opción, ya que les brinda la oportunidad de comerciar con ellas, lo que les permite obtener beneficios a corto plazo y les proporciona un medio adicional de diversificar sus activos.
Sociedad colectiva
Es una sociedad cooperativa formada por dos o más empresas. Supone utilizar los recursos que cada uno puede aportar para crear una nueva entidad. La toma de decisiones, la asunción de riesgos y el reparto de beneficios son sus características definitorias.
5. Subcontratación
La externalización, a menudo conocida como subcontratación, es un contrato entre dos empresas en el que una contrata a la otra para realizar una tarea determinada. Aunque esta tarea es un elemento habitual del proceso de producción, se externaliza a otra empresa por diversas razones.
6. Licencias y franquicias
Una empresa rentable puede decidir registrar todo su plan de negocio y presentarlo a posibles inversores para crecer. Los inversores obtienen la autoridad para utilizar la marca y la imagen, así como para explotar el modelo. A esto lo llamamos franquicia.